Ya sé que hace mucho tiempo que no daba señales de vida, pero es que por suerte he estado bastante ocupado estos días.
Hoy aprovecho para contaros que como la mayoría de vosotros, he disfrutado de unos días de descanso durante este pasado puente de la Inmaculada, y hemos disfrutado de la compañía de nuestros sobrinos que vinieron a pasar el puente en casa.
Hemos disfrutando a lo grande, paseando por el parque despidiendo el otoño, montando el árbol de navidad y el belén, y entre otras muchas cosas, mi mujer, que para esto es fantástica, preparó unas galletas de Navidad riquísimas con ellos. No os quiero contar cómo quedó la cocina después de prepararlas, pero sinceramente mereció la pena.
Aquí os dejo algunas imágenes que recogen algunos de esos momentos que os he contado, espero que logren trasmitiros los mismos sentimientos de cariño y felicidad que me transmiten a mi.
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